lunes, 22 de marzo de 2010

Año 2053

(Año 2053, 13 de julio. Valle de Tosande, Palencia. 11,00 a.m.)

El primero de los tres excursionistas culmina con agilidad el empinado sendero y mira hacia el valle del otro lado del montículo. Parece quedar paralizado. Se vuelve a sus compañeros de marcha y quiere decirles algo, pero la boca se le queda abierta y los ojos más abiertos que nunca en expresión de infinito asombro:
-¿Qué pasa, Jordi? ¿Qué has visto?
Sus dos compañeros van algo rezagados y aunque se dan prisa, tardan en llegar a su altura.
-¡No os lo vais a creer?! -balbucea al fin Jordi.
-¿Qué es lo que no nos vamos a creer? -pregunta resoplando y llegando a su altura uno de los amigos.
-E? Eso.
-¡La mare de Deu! -suelta en catalán el excursionista que en ese momento consigue ver lo que hay en el valle que se divisa desde lo alto.
-Debemos hacer fotos o no nos va a creer nadie -dice el tercero al llegar, apresurándose a sacar su cámara.
-¡No nos creerán ni con fotos!

(Año 2053, 17 de julio. Palacio de La Moncloa, Madrid. 8,04 a.m.)

La joven presidenta del Gobierno llega sudorosa, tras realizar sus preceptivos ejercicios matinales en el gimnasio instalado en el antiguo búnker nuclear del complejo. Se le ha convocado con tal urgencia, que no ha tenido tiempo de ducharse y se limpia el sudor con una toalla que lleva al cuello.
-¿Qué tragedia ha ocurrido, para que se me convoque a estas horas y con tanta prisa?
-No se trata de una tragedia, presidenta. Justo lo contrario. Pero la noticia es de tal calibre que no os hubiera gustado conocerla con un sólo segundo de retraso.
-Me tenéis en ascuas. Venga, ¿qué pasa?
La ministra de Medio Ambiente, que es la que ha hablado, no puede ocultar un brillo especial en sus ojos al decir:
-Vamos a ser el país más envidiado del mundo. Unos excursionistas catalanes que recorrían parajes deshabitados de la desértica provincia de Palencia y se desviaron de su ruta han encontrado? ¡Un bosque! ¡Un auténtico y antiquísimo bosque!



-¿Cómo?
La presidenta se dejó caer sobre un sillón, con gesto de absoluta incredulidad.
-Pero? ¡Pero no es posible! Hace tiempo que desaparecieron todos los bosques en este país y en la práctica totalidad de los países de nuestro entorno. Apenas quedan más árboles que los que se plantan en las ciudades y algún que otro ejemplar, no muy antiguo, que resiste o se ha plantado en las casas de campo. En su momento se hizo un recorrido por todo el país y se concluyó que no quedaba un sólo bosque, tras las talas, las urbanizaciones y los incendios veraniegos que acabaron con ellos.
La ministra de Medio Ambiente no había dejado de asentir a sus palabras:
-Estoy tan asombrada como tú, Presidenta. E ignoro cómo se nos puede haber pasado por alto ese bosque. Pero el caso es que existe, mis técnicos ya lo han visitado y documentado. E incluso te he traído esta colección de imágenes holográficas, para que lo veas.
La ministra pulsó un botón en un pequeño aparato que tenía en la mano y ante la admirada presidenta del Gobierno aparecieron los tejos majestuosos y centenarios del bosque.

(Año 2053. 17 de julio. Palencia capital. 8,30 p.m.)

Acodados en la barra de un bar de pinchos morunos, dos Palentinos miran distraídos la tele, mientras toman un chato de vino.
En ese momento empiezan las noticias y oyen:
-La presidenta del Gobierno ha dado hoy a conocer el mayor hallazgo arqueológico de las últimas décadas. Unos excursionistas que equivocaron el rumbo han hallado un bosque, pese a que se consideraban completamente extinguidos tanto en el país como en toda Europa. Como se sabe, los bosques están hoy considerados como la máxima riqueza posible para un país, desde que se descubrió que a partir de sus procesos de fotosíntesis podía obtenerse energía limpia y sin fin. El descubrimiento, no obstante, se hizo al acabarse el petróleo y cuando ya apenas quedaban bosques en el mundo y ninguno en Europa. O eso se creía al menos, hasta este descubrimiento de uno, en la zona norte de la antigua provincia de Palencia?
La tele siguió hablando casi en exclusiva de la gran noticia.
-¡Ya ves tú! -comentó uno-. Decían que no quedaban bosques y ni siquiera habían venido a Palencia a mirar.
-Eso les pasa por ignorarnos.
-Yo siempre lo he dicho. Somos una provincia invisible. Desde fuera no nos ven. Y, claro, así no hay manera
-Anda, pon otros dos vinos con pinchos que piquen, haz el favor -le pidieron al del bar.
-¡Dos más que sí! -gritó el del bar.
-En esta provincia, hasta con las buenas noticias se cabrea uno, ¡mecagüental!



Fuente  (Con un pequeño retoque)

1 comentario:

Fende Testas dijo...

Hola, he cambiado la url de mi blog. Para que se actualice en tu lista de blogs, tienes que cambiar la dirección a www.fendetestas.es.

Perdón por escribir aquí, no veía otra forma de contacto.

Gracias.